Deseo someter mi alma indomable a la sorpresa de lo incierto que alberga mis miedos...
Necesito creer otra vez en la duda, en la certeza y en todo lo que no sea ni de ti ni de mí...
Me cansé de regalarte el silencio de mis anhelos, la culpa de lo no dicho y la tortura de mis secretos.
Necesito comenzar a vivir.