Y no hablo de una metáfora. Una persona en su sano juicio que no busca sexo a las 12 de la noche, no pasa por allí. No llega a esos lugares. Pero mi asombro fue tal, que parecía casi un desfile de modas (o mejor dicho de disfraces). ¿Cómo es que fui a dar a ese lugar? No tengo idea. Eso pasa cuando uno toma taxis "piratas" (como les llama mi compañera) y lo llevan a uno por los peores rincones de esta ciudad.
No me impresionó ver más de 1 km de calle lleno de "doncellas" en espera de ser rescatadas de la voracidad de la noche y el gelido frío. Esperando a su príncipe azul montado en un corsel BM, Seat, Honda, o cualquier otro. No me impresionó ver sus rostros pérfidos llenos de coqueteo y seducción. Ni siquiera me impresionó ver tanta variedad. Las hay altas, bajitas, gordas, flaquitas, rubias, morenas, guapas, feas, piernudas, caderonas, con copa A, B, C, D o cualquier infinidad de opciones. Mencionaba el desfile de modas porque la variedad no sólo iba en físicos. Había todo tipo de faldas, cortas, un poco más largas, de todos los colores, pantalones pegados, sueltos, con botas, zapatos, pero eso sí. Todo el calzado era de tacón. No me impresionó nada de esto.
Lo único que llamó mi atención fue una chica. Tal vez 20 o 21 años. Se veía temerosa, temblorosa tal vez por el frío, con un atuendo blanco que dejaba sus piernas y el abdomen a la vista. Su corta falda blanca y su ligero brassier dejaban ver un territorio aún virgen. No porque no hubiera tenido ya varios clientes, sino que conservaba aún la inocencia. ¿Qué puede llevar a una mujer a venderse por poco más que 300 pesos?
13 comentarios:
La respuesta a esa pregunta creo q está relacionada (hasta cierto punto), con la señora q estira la mano en un semáforo a ver si alguien le da una moneda. Esa gente gana bastante mejor que el común de la gente, viviendo de la informalidad...
El hambre. En un país donde no hay trabajo.
la necesidá
yo creo que falta de educacion, pues los mexicanos somos muy conformistas y no estamos acostumbrados a buscar mas alla de lo que tenemos a la mano no? pero pues tampoco los podemos juzgar porque no estamos en su situacion.. a veces es mas grande la necesidad que cualquier otra cosaa.. bueno lo de los taxis piratas jajajaa
Interesante escrito señorita TS roció, yo tampoco me imagino que andaba haciendo el taxi trasladándote por esos caminos, en cuanto a las doncellas, es verdad que no hay que sorprenderse, ese tipo de servicios ha existido en la humanidad prácticamente desde el inicio de los tiempos, en cuanto a la jovencita la perspectiva depende mucho de los ojos que lo miran, me declaro ignorante para determinar las razones de la chavita y de si es correcto e incorrecto que este ahí a pesar de su edad, pero queda mas que claro que en la pasarela existe de todo para todos los gustos y la responsabilidad de que algo exista en esa pasarela es del consumidor que así lo demanda.
Es la mera forma de acabar con la dignidad de la mujer, aunque no juzgemos no sabemos porque están allí. SALUDINESSS
Que es el dinero que no vale nada cuando tienes una amiga para hablar y desahogarte.
no satanizen la profesion es un derecho ejercerla sin embargo se muy bien que hay polos involuntarios.
Nada como el tacón filoso de una mujer con hambre.
"Tan solo soy un diente de león levitando entre las fauces del smog" RUBIO
Qué lástima que haya mujeres que se rebajen así. No dudo lo del desfile de variedades ni tantito, de seguro viste millones de disfraces que en la vida usarías, jajaja. Pero en fin, es la ciudad, que se convierte en una literal selva ante el viajero perdido en la oscuridad de la noche.
HEYYY!!! AQUI COMENTANDO a tu blog! Qué crees? El japonés que vive en mi casa nos hará sushi esta noche =) eaeae! A ver cómo me va... porque la otra vez me dio a probar de su sopa udón... ye staba malí´simaaa!!
Es el oficio más antiguo del mundo, muy fácil de realizar y pues el hambre manda. Como dicen en el barrio ellas siempre estan ahi cuando más las necesites, no te juzgan ni te discriminan, no les importa si eres rico o pobre, si eres guapo o feo, simplemente un consuelo para quienes lo necesitan.
el instinto de sobrevivir
el hambre, necesidad, enfermedad, o a lo mejor el gusto por el sexo, jamás sabremos realmente qué es lo que pasa por la cabeza de esas chicas
JS
Yo he pensado siempre que lo censurable moralmente no es el ejercicio de la prostitución, sino su consumo. No son las mujeres las que se rebajan, sino los hombres que las contratan.
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