Una extraña razón que me obliga a respirar;
un hedor que me quema la garganta y me sofoca a contratiempos.
Así lo es. Así será.
Con gotas de arsénico que recorren mis venas. Veneno.
Me quema por dentro, me lleva al éxtasis; mi sed no sacia.
Sangre.
Fuego que deja huella. Me caboniza la carne y los sesos.
Cenizas que viajan al viento, sin fuerza, sin martirio... sin corazón.
Muerte.
1 comentario:
chiooo que pasa con este poema!!! todo bien???? we miss you!!!
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