lunes, 19 de agosto de 2013

Amor bajo el reflector

Ella no quería confesar lo que estaba sintiendo.
Él era atento, amable, guapo y un verdadero caballero. El dinero le sobraba, pero para ella eso era lo de menos.
Ella, no podía hacer más que pensar en él, día y noche extrañaba sus brazos y por momentos sentía que necesitaba gritar a los cuatro vientos lo enamorada que estaba de ese hombre.
Él no tenía más familia que su perro, quien lo había acompañado la mayor parte de sus años de adolescente, y quien había evitado que la soledad le molestara.
Ella, venía de una familia cristiana, visitaba cada domingo la iglesia y nunca salía después de las 10 de la noche de casa.
Él la veía con amor.
Ella no podía negar lo que sus ojos y su sonrisa exclamaban a la vida.
Él sólo quería dedicarle su vida.
Ella solo rió ante la ironía de la vida.
Nadie habría creído que una señorita de buena familia se enamoraría de un actor... sí, un actor de películas porno.

Fin

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