Pareciera que fue ya hace muchos años cuando me reflejaba en la ternura de tus ojos, cuando sentí que tus brazos me envolvían y mis respiros te pertenecían. Eras mi motivo y así me convertía yo en el tuyo. Hoy no soy nada. Me siento nada. No soy más que una roca desgastada, de esas que pierden la aspereza con el roce de las olas. No soy nada, y en mi letargo sólo pronuncio tu nombre. Mis labios no conocen otra palabra; sólo tu nombre. Pero soy nada, y en la nada se pierde mi esencia. Yo perdí.
sábado, 16 de agosto de 2008
En el abismo del recuerdo
Pareciera que fue ya hace muchos años cuando me reflejaba en la ternura de tus ojos, cuando sentí que tus brazos me envolvían y mis respiros te pertenecían. Eras mi motivo y así me convertía yo en el tuyo. Hoy no soy nada. Me siento nada. No soy más que una roca desgastada, de esas que pierden la aspereza con el roce de las olas. No soy nada, y en mi letargo sólo pronuncio tu nombre. Mis labios no conocen otra palabra; sólo tu nombre. Pero soy nada, y en la nada se pierde mi esencia. Yo perdí.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)