viernes, 7 de diciembre de 2007

Me ahoga tu silencio

Buscaba una estrella, que entendiera mi deseo
Yo era una isla sin terreno corazón
Lloraba silente, añorándote en mis sueños
Pagaba muy caro el desprecio de tu amor.

Guiando tu barco, naufragaste en mi memoria
No sé cómo llegaste, fiel navio frente el mar
Y ahora que te comprendo, no hay justicia, sed ni gloria
Dejas que mi velero se hunda entero en la ansiedad.

Déjame quererte, tan sólo una vida
Deja que te prometa el sol , la lluvia y mi ilusión
Tócame con la luna, el terciopelo de una historia
Siénteme sin tocarme en tu deseo y mi pasión

Y así me ahoga tu silencio, me roba la respiración
Cuando me acercas a tus brazos llenos de desolación
Con el vacío de tus labios, ya no puedo pensar más
Me vuelves frágil con palabras, que hieren, matan, qué más da

Y ahora que me abandonas, que huyes de la verdad
Me has cambiado ya por años enteros de soledad
Si me dejaras tocarte, te amaría hasta el final
Quiero entregarte mi vida, el cuerpo y mi alma por la eternidad.

Porque sin vida te ruego, por un poco de amor
que me mantenga aferrada a tu corazón.

martes, 4 de diciembre de 2007

No me pasa nada

¿Que si me han visto la cara? A mi no. Han intentado vérmela y aún no lo logran (Eso espero).
Aún así me fascina la forma en la que una niña se encabrona. Sí, se encabrona (no crean que porque parecemos princesitas no podemos decir palabras altisonantes).
La verdad de las cosas es que es tan divertido hacer enojar a una niña. Sí, divertido. ¿Para quién? Qué demonios, no me vengan ahora con que no les fascina hacernos enojar. En fin.

Quisiera ser nada

A veces me pregunto qué hice mal, o qué fue lo que me faltó hacer para no estar así. Sé que fallé en algún momento y la verdad es que no sé qué pasó. A veces me gustaría creer que merezco un pensamiento tuyo; no estoy segura. Siento que voy caminando sobre un terreno desconocido.

Creí haber tenido resuelto el camino del amor; y me doy cuenta que no es así. Creí haber encontrado al respuesta hacia tu mirada y por el contrario siento que me das la espalda. No quiero lanzarme a un vacío que no tiene final. No quiero toparme con tu invierno. Y aunque a veces quisiera aferrarme a algo, es inútil; no puedo vivir de una idea.

Sé que me escondo tras la ventana más cobarde. ¿Por qué no te lo digo? porque tengo miedo. El vacío sereno de tu silencio me invadería hasta el tuetano. Me harías nada.
Eso es. Esa es la solución. Quisiera ser nada....