martes, 4 de diciembre de 2007

No me pasa nada

¿Que si me han visto la cara? A mi no. Han intentado vérmela y aún no lo logran (Eso espero).
Aún así me fascina la forma en la que una niña se encabrona. Sí, se encabrona (no crean que porque parecemos princesitas no podemos decir palabras altisonantes).
La verdad de las cosas es que es tan divertido hacer enojar a una niña. Sí, divertido. ¿Para quién? Qué demonios, no me vengan ahora con que no les fascina hacernos enojar. En fin.

4 comentarios:

Francisco dijo...

Me recordaste un chorro a mi hermanita jejeje En lo personal, siempre me ha dado miedo cuando las mujeres se enojan. Ustedes si que saben cómo herir en los lugares más sensibles. Hasta las menos expresivas tienen esa habilidad, oh si. Espero que estés bien :D

Sheba dijo...

Mmm si y no...hacer enojar a una niña es muy divertido...con límites porque, es cierto, no hay peor cosa que una niña enojada: uno, por la intensidad del enojo (no siempre proporcional al hecho), dos, porque te lo dejan sentir el mayor tiempo posible y tres, porque aún la más princesita puede tener una boquita que haría temblar al más pintado

xtho dijo...

Mujer enojada... huye!!!!! Y si esta enojada porque considera que su corazón ha sido roto (según ella), desaparece de la faz de la tierra, deja de respirar por el tiempo necesario, detén tu corazón por los momentos en los que esté hablando, piensa en la inmortalidad del cangrejo, voltea a ver la luna, cierra los ojos, frunce el ceño, huye de todas las maneras posibles, porque no importa que seas más grande, más fuerte, más perverso, una mujer "despechada" y encabronada es más peligrosa que los leones en África.

Rocío del Mar dijo...

xtho.. debo confesar ke aún después de dos años... tu comment me hizo reir!! hehe
sabias palabras...
saludos hasta el medio oriente!!!

Se te extraña!!!