martes, 9 de febrero de 2010

Reflexión del alma

La reflexión no suele hacerse presente en mi vida, y menos cuando el tiempo no alcanza.
No obstante hoy fue distinto. Hoy te extrañé como en mi vida pasada, con tiempo y espacio, te dediqué todo mi pensamiento. Fue extraño, por no llamarle surreal. Entre cada de gota de lluvia te escondías en un recuerdo, y cada recuerdo se reventaba al tocar el suelo. La gravedad me regresaba los pies a la tierra y esa fracción de segundo bastaba para elevar la mirada a un nuevo pensamiento.
Comprendí que hace tiempo que no disfruto las cosas de la vida que no tienen importancia. (corrección a mí misma, que parecieran no tener importancia). Es muy extraño que la vida me esté dando una lección tan pronta. Bizarro sería la palabra correcta, raro o sinsentido. Pero de eso se trata este baile. el sinsentido de lo insensato. Mi reflexión es turbia, porque la mente se oxida y el alma termina haciendo mella.
Pensar cansa. Estoy exahusta.