lunes, 9 de febrero de 2009

Hablando de servicios públicos

Vivimos en un país en donde la desidia es el sustento de cada día. Los asaltos ocurren en horas concurridas y nosotros no hacemos más que cerrar los ojos y taparnos los oídos. Preferimos no ver, no escuchar, y sentimos, así, que nos curamos en salud de la culpa. Entonces me pregunto, ¿somos indiferentes por naturaleza o por cultura? ¿Acaso en otros países también "se callan los oídos para no ver"? Así somos, pero eso no quiere decir que no somos capaces de cambiar para bien.
En México ocurren muchas cosas de las que deberíamos avergonzarnos y no lo hacemos. sector público o privado hay mucho por hacer y nada de ganas para hacerlo.
Me reservo el comentario del video siguiente que circula a manera de cadena:

¿Te reíste? Y pensar que en lugar de risa deberíamos sentir pena, porque esto es nuestro país y, por tanto, lo que somos.