viernes, 11 de septiembre de 2009

Let's start from scratch...

It's been a while since I stop posting, but I guess tonight I just feel like diving into writting...

I felt his soft caress down my neck, his hands were soft but the warmth that surrounded me at the very first moment, suddenly turned into fear. I turned around and tried to look into his eyes. I was hoping for a piece of what he used to be. I didn't find a thing... not even a small clue of what he was.
Right after I saw his eyes, my muscles froze. I was hipnotized. My will was gone, far away from were I stood. I didn't recognize any of him, but me. It was like a bad dream and all I wanted was to wake up.
I'm still with him, and even after fifteen years, I still don't know who he is. He is a stranger... and I... I don't even love him.

viernes, 3 de julio de 2009

Midnight glimpse...

I never knew what you were talking about. Those words you tried to spell just came out like disturbing noises; words full of emptiness and sounds without any sense.
You mumbled something, I know for sure, but my head was dizzy enough to confuse reality with fantasy.
How much did my head imagine? My ears were malfunctioning and I could bearly move by my own.
At that moment I realized, you were not even in that room, it was all fake. The words, the noises, even the smell of your hands with a scent of tobacco mixed with lotion. Could my brain invented all that? Was it only in my mind? I'm not sure, because right now, I cannot be sure about a thing...
The only fact that I can tell is we both lost in this game.. And I must be sorry because I will break my promise, but I've had enough. You took me for granted, but believe me when I say.. when you come back, I won't be here any longer. And I will leave in peace to some place better, because I'm done with u... the same way you were done with me..

sábado, 7 de marzo de 2009

martes, 17 de febrero de 2009

Entre el insomnio y buenas noches

Estando en la oscuridad total, intentando cerrar los ojos y apagar mis oídos para dormir, el sonido de un helicóptero interrumpio esa sinfonía de silencio que me conducía hacia los brazos de morfeo. No sólo me espantó el sueño, sino que puso mi mente a trabajar (Al fin y al cabo que no necesito que me den cuerda para ponerme a debrayar).

Mi imaginación se fue y, así, como por arte de magia, apareció un recuerdo en mi mente. Un recuerdo que tenía tan escondido que hacía años que no me venía al pensamiento. Un recuerdo que no coincide ni en tiempo, ni en presencia, pero sí en lugar.

Dicen por ahí, que cuando recordamos, siempre hay un desencadenador que estimula el cerebro, justo esa parte que dicen que sirve para el recuerdo. Bueno, en esta ocasión, puedo asegurar que no es así. No hubo un sonido, ni un aroma, ni siquiera un sonido que me transportara a ese recuerdo lejano que ya éra más difuso que claro. Frecuento el lugar, así es, pero frecuento ese lugar desde hace casi cuatro años y nunca había removido ese recuerdo.

Lo más curioso de todo fue que ese recuerdo me hizo recordar más que el instante, me hizo recordar todo ese día, ciertas conversaciones que tuve, situaciones en las que me encontré y es extraño. Extraño porque la mayor parte de todos los personajes de mi recuerdo han desaparecido de mi vida, y aquellos que no desaparecieron no se encuentran en estos momentos a mi lado.

Recodar fue raro. Fue como un boost de adrenalina que recorrió todo mi cuerpo y claro, ahora me debato entre el cansancio y el insomnio.
Y a todo esto me pregunto... ¿Qué hace un helicóptero a la una de la madrugada sobrevolando la ciudad? ¿Me puedo quejar en algún lado?

Maldito helicóptero.

lunes, 9 de febrero de 2009

Hablando de servicios públicos

Vivimos en un país en donde la desidia es el sustento de cada día. Los asaltos ocurren en horas concurridas y nosotros no hacemos más que cerrar los ojos y taparnos los oídos. Preferimos no ver, no escuchar, y sentimos, así, que nos curamos en salud de la culpa. Entonces me pregunto, ¿somos indiferentes por naturaleza o por cultura? ¿Acaso en otros países también "se callan los oídos para no ver"? Así somos, pero eso no quiere decir que no somos capaces de cambiar para bien.
En México ocurren muchas cosas de las que deberíamos avergonzarnos y no lo hacemos. sector público o privado hay mucho por hacer y nada de ganas para hacerlo.
Me reservo el comentario del video siguiente que circula a manera de cadena:

¿Te reíste? Y pensar que en lugar de risa deberíamos sentir pena, porque esto es nuestro país y, por tanto, lo que somos.

jueves, 5 de febrero de 2009

Desempolvando los recuerdos

El ritmo acelerado con el que se me va la vida me había mantenido enfocada en el mañana, en el año que viene o en la década que pasará. Llevando papeles de aquí a allá, abriendo una caja y cerrando otra más me topé con mi pasado.
Fotos, cartas, boletos, objetos y demás... Me dolió verme como una extraña en esas fotos. Veía a una persona que no conozco, que conocí en mi pasado pero que ya no soy capaz de identificar. Una risa acalorada, un traje de hawaiiana y decenas de rostros que probablemente no vuelva a ver en toda mi vida.
Canciones viejas, escritos ancestrales en mi corta existencia; un amor que no fue, un corazón roto, un dolor ajeno y una mirada triste. Otra sonrisa coqueta, una travesura descubierta, una broma no hecha y un regalo no dado... tantas cosas que forman mi pasado...

Quisiera atesorarlas, juntar todo en un cofre y guardarlo con recelo, pero es imposible, porque las cosas físicas desaparecen tarde o temprano; se pierden.

Me quedo con las memorias que habían estado guardadas por tanto tiempo y que hoy, y sólo hoy me ayudan a desempolvar los recuerdos...