sábado, 21 de agosto de 2010

Hoy te quiero menos...

Parece tan lejano el día que te marchaste. Caminaste tan seguro de tu partida que no encontré valor en un sólo milímetro de mi cuerpo para detenerte. Quería gritar que no te fueras pero de mi boca sólo salía silencio. Te fuiste tan de prisa que me fue difícil sostener tu mano. Huiste y me fue imposible lograr que sintieras mi calor cerca de ti una vez más. Quería que recordaras lo que olvidaste tan pronto, pero no quisiste. Ni siquiera lo intentaste.
Lo veo tan a la distancia que parece absurdo el por qué no existe nosotros. ¿Acaso nunca existimos como uno solo en esta historia? Te fuiste... y lo peor es que mis ilusiones se abrazaban a tus pasos cuando te marchabas.

No hay comentarios: